Porque no leerlo?

Porque no leerlo?
Todo sale del corazon

lunes, 23 de enero de 2012

CUANDO UN CIGARRILLO ES TODO LO QUE TE QUEDA



La lluvia, mis recuerdos y dos cigarros en un parque.

Me presente ante tu puerta, en esta madrugada lluviosa y fría después de caminar largo rato, no se cuanto tiempo habrá pasado, lo que si se es que llegue a tu puerta, mojada, tiritando de frió, con la ropa pegada al cuerpo.

Miro hacia tu ventana y me imagino ser yo la que duerme entre tus sabanas de sedas, imagino ser yo la que encienda el fuego de tu cama, imagino ser yo la que calme la sed de tu alma. Sin embargo, me encuentro parada mirando tu ventana en medio de la lluvia, con grandes lagrimas que resbalan de mis ojos.

Sin fuerzas, voy hacia un banco del parque, que esta en frente de tu casa, saco de mi bolso un cigarro lo enciendo y le doy una calada, mi mirada solo se fija en tu ventana.

Me imagino que me ves y sales a buscarme y entre besos y caricias nos subimos a tu cuarto, que lentamente me desvistes mirándonos fijamente a los ojos como antaño, (sigo fumando y me pregunto que hago aquí?), entonces recuerdo las noches de pasión que ambos pasábamos.

Mis pezones se endurecen con solo imaginar el tacto de tus manos rozándolos, me abrazo a mi misma emulando tus abrazos. Recordando tus dulces caricias que me hacían volar tan alto en le firmamento, en cada viaje me llevabas donde acababa el mar y comenzaba el cielo.

Cierro mis ojos y siento tus labios posarse en los míos, bajando por mi cuello trazando un camino hasta mis pechos, donde hacías una larga parada mordiendo mis pezones, lamiéndolos, chupándolos como un niño hambriento, luego seguías mas para volver a parar de nuevo en mi ombligo, dibujando en mi vientre con tu lengua la palabra amor y de apoco abrías mis piernas besándolas con locura.

Sigue lloviendo y yo sigo fumando, mirando tu ventana y tratando de que mi alma entre en tu dormitorio y tranquilamente vigile tu dormir, no obstante yo seguía recordando tu lengua en mi sexo, buscando entrar con impaciencia dentro de mi, bebías cada sorbo de mi vida con tus caricias como si el mundo y el tiempo se acabaran o que tu vida dependiera de lo que me hacías en aquel momento. En un estremecimiento extraño, pero placentero, me corrí en tu boca, como buena zorra que era para ti, y tu lamías cada gota de mi ser, cual vampiro que necesitaba la sangre para una noche mas seguir viviendo.

La el fuego en la chimenea era nuestra confidente secreta, y el viento afuera, el amante celoso que tocaba la ventana con fuerza, pidiendo así con autoridad permiso para entrar y unirse a nosotros.

Luego yo te abrazaba por detrás y besaba tu nuca bajando por tu espalda, metiendo mis dedos entre tus cabellos, dándote vuelta y besándote apasionadamente, (que feliz era entre tus brazos no sentía el frió que siento ahora lejos de ti), con mi lengua juguetona seguía la línea de tus pechos, bajando hasta tu abdomen sin parar ni un segundo, buscando tu sexo desesperadamente, para lamerlo, meter mi lengua en la punta, llevarlo a mi boca, chuparlo con hambre, adorándote de rodillas como la sumisa tuya que era, en mi afán de complacerte no dejaba ni un recoveco sin lamer ni explorar.

Nuestra pasión crecía cada momento mas, eso ya no era querer era amar la entrega era total, era algo mas que amar era adorar, era ser mas que infinito, es solo ser uno.

Me pongo de pie abrazada a mi misma, tiro la colilla del cigarro, en mi mente se formaba la viva imagen de cuando me tomabas en brazos, con delicadeza pero con presicion y me apoyabas en la pared, atrapando mis manos, y con tu pierna abrías las mías y sin pensarlo dos veces entrabas en mi una y otra vez, yo gritaba de placer llegaba al éxtasis una y otra vez sin importarnos el tiempo ni el que dirán. Luego me ponías en encima del escritorio boca parabajo, tirando todo lo que había encima de esta, y me tomabas de la cintura con fuerzas y me atraías hacia ti para que yo sintiera vivamente cada envestida, yo jadeaba y temblaba, (como tiemblo ahora, con la diferencia que en aquellas noches yo temblaba de deseos y ahora tiemblo de frió y tristeza porque ya no estas), sin reparos me entregaba a ti como nunca lo hice ni ya lo haré con nadie.

Luego me tomabas en brazos y besándonos con pasión, me llevabas en la cama, me sentabas encima de ti, y por inercia empezaba a cabalgar como una amazona sobre tu sexo, como si estuviera poseída por la diosa del amor, me acariciabas los pechos, alzabas mis manos al cielo como dando las gracias por esos momentos, y tu me tomabas de la cintura para darme mas impulso como si se tratara de una carrera con el tiempo el cual nosotros perderíamos, me decías que gritara tu nombre, que mirara tus ojos y axial lo hacia para que vieras el amor que sentía por ti.

Debes en cuando cambiábamos de posición par así disfrutábamos mas, recordando así parece eterno, pero todo ocurría en varios dulces minutos. Luego te ponías encima mió, y me cocías de la mano y los dos mirándonos fijamente llegábamos al éxtasis, entre gritos y jadeos intensos, mientras que alrededor nuestro todo se convulsionaba hasta llegar a la calma total.

Riéndonos como dos niños, nos abrazábamos y nos besábamos, hablando de todo y de nada, en nuestras miradas cómplices todo estaba escrito.

La lluvia no paraba, es mas aumentaba a cada momento , veo una luz que se enciende en tu habitación, que felicidad ¡te veo! Veo que te levantaste y como de costumbre casi sonámbulo vas al baño, como lo hacías esos días que estábamos juntos y yo me ponía tu camisa y nos levantábamos con besos, o con guerras de almohadones o solo con un buen café en la cama. ¡ Como te extraño! como extraño tus abrazos, tus bromas , tu desnudez, tu ser. Como dice Ricardo Arjona; quien te dijo que te fuiste, si cargaste con tu cuerpo, pero no con el recuerdo y aquí se te recuerda tanto, quien vive allí contigo, sin ti, quien esta contigo si ni siquiera estas tu. Mi alma llora con la lluvia y grita con el viento el dolor intenso que mata a cada instante desde que te fuiste a mi alma.

¡Como extraño ser tu cachorrita!, ser tuya sin complejos ni complicaciones, sin ataduras, ni remordimientos. Vuelvo a sacar otro cigarro y en la penumbra de la farola veo que vuelves a la cama y observo que alguien se levanta y te da un beso, bajo mi cabeza y lloro de dolor y tristeza porque no soy yo la que estoy ahí, porque ahora tienes a otra tonta que bebe los vientos por ti. Y me interpelo a mi misma, del porque sigo como una idiota amándote tanto.

Bajo mi mirada, fumo mi ultima calada del cigarro me apoyo contra el banco tiro la colilla y veo que te asomas a la ventana a fumar y me ves se que me reconoces yo sonrió como si estuvieras frente a mi. TE AME , TE AMO Y TE AMARE SIEMPRE te digo en el silencio y el viento vengador, corriendo te lo lleva a tu ventana, para que sepas mi dolor. Me doy la vuelta y doy pasos inseguros y lentos hacia el camino que me trajo a ti y me doy vuelta por ultima vez y veo que ella te abraza, muevo mi cabeza de forma negativa, sonrió y corro bajo la lluvia hasta mi coche.

Por que se que por mas que la llames princesita o MIA como lo habías hecho conmigo en un tiempo pasado se que en el fondo de tu corazon tu sabes que nadie te amara tanto como lo hice yo y que tu nunca podrás volver a querer como me has querido a mi mi eterno amor, mi señor del amor y amo del tiempo.
                                                                        
                                                                    

No hay comentarios:

Publicar un comentario