Una noche larga

UNA NOCHE LARGA

Ayer fue una noche muy larga como larga fueron las horas que lo acompañaban, cuando una esta sola todo parece mas grande, mas eterno,recuerdo los días con mi expareja todo iba muy rápido todo iba a parar, sin embargo, ahora veo las cosas diferentes ya nada es igual, los dias, las noches, los amigos, los lugares todo es recuerdo todos son extraños para mi.
Enciendo un cigarro tras otro, tomo una copa de vino y miro la ventana todo esta tan calmado y me imagino que esa calma es solo aparente que detrás de cada ventana que diviso imagino dos personas amándose como locos y me entran fuertes ganas de un abrazo, unos besos, una caricias, entonces, para sacarme eso de la cabeza enciendo la TV o pongo música para escuchar ruido y saco mi silla al balcón y lloro. A lo lejos veo personas caminando, o parejas cogidos de la mano, coches que van o vienen y me pregunto que si sentian lo mismo que yo o si hay alguien que los espera o si solo les esperaba la soledad detrás de sus puertas. Eran las 3 de la madrugada y Cristian Castro cantaba una balada en la emisora de radio y me pongo a bailar sola con el viento, los treinta no vienen sola me decía a mi misma viene con mucho dolor y soledad.
Aposté la ultima vida de mi juventud por alguien que no me quiso y ahora estoy sola, ahora estoy llorando fumando como una loca y bebiendo como nunca lo había hecho, y este sentimiento infinito es algo mas que una simple noche de sexo sino es mas allá es una mirada, una sonrisa, es dormir abrazada.
No sentía mas nada por el pero la sensación de soledad me hace daño eran las 5 de la madrugada entro en mi sala ya que empecé a sentir frío pero un frío en el alma mas que en el cuerpo un frío que no se quita con un abrigo ni con una manta, y me decía a mi misma que el amor se ha cansado de mi y que siempre juega conmigo por que lo deseo tanto que el se burla de mi. La botella de vino se ha acabado ya no queda ninguna gota anoto mentalmente que cuando se habrá el súper iré a comprarlo de nuevo, los cigarrillos también se acaban fue una noche larga, fría y triste.
Me dispongo a acostarme y mi cama es tan grande como un desierto árido y me quedo acurrucada en un rincon como si no quisiera molestar a nadie, escucho como el vecino de arriba se levanta entra al baño y luego vuelve a la cama oigo risas cómplices, e imagino que se estarían dando cariños y entonces me vuelvo a levantar y vuelvo a la sala enciendo de nuevo la TV y veo Cuéntame lo que paso y pienso que patético vida llevo a los treinta no he hecho nada por mi vida sentimental, me dedique a trabajar como loca y nada mas sin vivir nada, escucho un niño que llora en uno de los pisos y miro que mis brazos necesitan un niño llorando tal vez sea mi instinto de madre que se haya despertado con el llanto del niño suspiro y voy a la nevera cojo una botella de agua y me lo bebo como si la botella sea unos labios a quienes beso.
Las 6 de la mañana y yo no he dormido miro por la ventana y veo que ya hay vecinos que empiezan su jornada, cierro la ventana como si le cerrara a la vida un día mas, decido ir a correr me pongo algo adecuando y doy varias vueltas a la manzana y voy corriendo como una autómata corro por correr, llego a mi casa entro a la ducha y el agua acaricia mi piel adolorida, salgo de la ducha y me abrazo a la toalla y voy a la cama me quedo dormida y me levanto a las 11 de la mañana sin ganas de nada, voy a por el pan me tomo un café veo a los transeúntes caminar, parar, y yo sola con mi café, miro a las madres que apuran todo lo que pueden las ya acabadas vacaciones, miro a un chico en la mesa de alado y miro sus dedos casado pienso y haciéndome gestos e invitaciones sonrió muevo al cabeza negativamente, me levanto y voy a la barra pago al camarero mi café y del chico y me vuelvo a mi casa de camino con mis gafas oscuras no se veían mi mirada que estaba llena de tristeza entro al portal de mi casa veo al portero lo saludo y subo por el ascensor y pienso nunca pasa nada de lo que muchos dicen que pasan en los ascensores hasta este espacio me parecía enorme abro la puerta sorpresa mi gato ahí esperando su comida lo alzo lo acaricio, mi compañero de piso y de vida le llevo a la cocina y le pongo la comida y de paso preparo la mía y me digo a mi misma soy una mujer de carne y hueso que ríe, llora, que ama, no se si mejor o peor pero soy una sencilla y frágil soñadora que no encuentro a nadie , romántica nací, con virtudes y defectos, amo la soledad, no le temó al reloj soy así como soy con mi actuar y no voy a cambiar, me entrego cuando amo de todo toda por eso es que sufro tanto miro la olla de la comida, me digo a misma porque tanto si solo como yo? preparo la mesa todo para uno y sola como sin tener hambre.
Porque dios da dientes al que no tiene hambre pienso muchos buenos chicos salen con chicas que no se los merecen y viceversa y muchas estamos aquí solo esperando al indicado que nunca llega.